miércoles, 9 de febrero de 2011

Cristal ahumado...

La noche se presentaba aburrida. Poca gente en el bar, la camarera distraída con el móvil y la cerveza sin espuma. Mis amigos tardaban en llegar. Normalmente aparecían con la tercera jarra. Primero Ka, desafiante, como en lucha con el mundo. El último era Krit, que siempre nos sorprendía con…
-¡Vimos un culo! Un misterioso desfiladero entre dos suaves lomas bronceadas… –increíble, llegaban a la vez.
-Culo, culo…–Ka se sentó a mi derecha, delante del palillero.
-¿Y qué más querías ver? Lo que falta lo pone la imaginación. Es casi lo mismo pero al revés. Pura simetría.
-¿Tu imaginación también pone lo que te falta para llegar a fin de mes? Sí que hace milagros… -el primer palillo ya descansaba sobre la barra.
-Si no pones un poquito de tu parte, hay cosas que no se ven con los ojos –la camarera no paraba de teclear mensajes, ajena por completo a mis necesidades alcohólicas.
-No seas místico. La moza que iba delante de nosotros enseñaba un poco el culo, nada más –con seis palillos Ka hizo un perro que apuntaba a la cafetera.
-Me das pena. No eres capaz de apreciar la belleza de un instante sublime.
-Sé apreciar la belleza de sobra, sólo que de tanto estar contigo se me olvidó cómo es –Ka le dio la vuelta al perro y con un palillo más le hizo un rabo.
-No te entiendo.
-Que eres difícil de ver, de belleza ausente, incómodo de mirar, de facciones cubistas. Sólo ligas en los bares oscuros.
-¿Me estás llamando feo a la cara?
-No. A la luz.

2 comentarios:

  1. Pinta interesante.... me gustó el final
    Y no sé porqueé, pero mi vista inicialmente se posó en la palabra Rabo

    Saludos

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  2. Como siempre escribes cosas muy interesantes...lo he leido un poco tarde pero lo lei..sigue asi cielo de mis estrellas

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